jueves, 19 de julio de 2012

¿Transparencia?


Quizás usted ha escuchado el refrán que dice “las cuentas claras y el chocolate espeso”, o algunas frases relacionadas como: “no me vayas a salir con cuentas mochas” o “No le salen las cuentas”; infinidad de comentarios al respecto de un mal o turbio administrador. Cada día se hace patente que lo que es; no es lo que parece, o mejor dicho, que esta tan manipulada la administración y tan doble o triple la moral, que no se sabe donde quedo la bolita, como se dice popularmente.
Me quiero encausar a la honestidad de cada uno de los que trabajamos, no quiero hacer polvo con los administradores del pueblo. Ahora me gustaría iniciar en donde hay gente administrando dinero de un patrón, si el que administra el almacén, el que está aplicando laca, suministra medicamentos a un paciente o el que se encarga de comprar todo tipo de enseres. Quizás el que trabaja por tiempo o por un evento determinado, TODOS y cada uno ¿estaríamos en posición de entregar las cuentas al cierre de nuestro día? Si el pago es por día, ¿crees que con lo que hiciste se pago tu salario? Esto sin aportar a la ganancia de la empresa. Ya que Tu salario además tiene un costo de la proporción de renta, desgaste de maquinas y todo el gasto que se genera para poder “mantener” tu trabajo disponible para que lleves dinero a Tu casa.
Pues bien, si iniciamos con que la parte más baja da la pirámide, la gente que “mueve” con su sudor cualquier industria, debe de haber congruencia en su remuneración sea acorde a su esfuerzo, desde ahí tenemos desconexiones en toda la estructura de nuestra industria, conste que el dinero nunca ha sido el mayor satisfactor dentro de un trabajo, es superado por el reconocimiento, la integración y la educación.
Esta mano de obra, es la que se aquilata menos, pero es la que inclina la balanza de la productividad. Desde luego que un obrero bien informado, motivado y educado; expresa ideas nuevas, mejora su productividad y genera un clima de trabajo de alta producción, iniciando un círculo virtuoso que no solo se refleja en la sociedad en la que se desenvuelve El y su familia, en todo lo que hace y genera busca la superación.
El otro lado de la moneda, es un círculo destructivo tanto del tejido social, como del individuo, generado por un obrero sin educación cívica, mal informado y egocéntrico. Provocando la desintegración familiar, la búsqueda de dinero rápido y fácil, siendo presa del crimen organizado y más lejos, parte de la estadística del reclutamiento del crimen organizado y próximamente de las víctimas del mismo grupo.
Es en esta disyuntiva, en donde las empresas deben de cubrir su responsabilidad y generar socialmente certidumbre entre sus agremiados. Desde luego la relación obrero-patrón, debe ser un esquema ganar-ganar para ambos, esta relación se verá fortalecida cuando el beneficio de pertenencia a la empresa toca a la familia, tanto en beneficios directos (uniformes, despensa, cursos de superación, regalías a grupos de trabajadores) como indirectos (presencia en la comunidad, identificación de sus productos como de excelencia). 
Esta responsabilidad compartida, podría fusionarse con las instituciones de educación o algunos organismos descentralizados, promoviendo cursos de motivación, superación o técnicos del trabajo especifico. La superación si es un detonador de la motivación y un elemento esencial en la reconstrucción del tejido social.
La transparencia y honestidad de nuestros actos, hacen evidente nuestro estado de ánimo o nivel de satisfacción, nunca estaremos conformes con nosotros mismos mientras nos llevemos enseres del trabajo, para uso en el hogar (o con nuestros familiares); “matemos” el tiempo laboral con platicas de críticas a compañeros o conocidos; usemos la influencia del trabajo, en beneficios personales, Todo recae en una falsa superación que nos aventura a actuar como viles “rateros hormiga” o “saludar con sombrero ajeno”, que tarde o temprano exhibirán nuestra realidad y que nos dejara vacios, sin trabajo y quizás con problemas legales.
Todo inicia en la honestidad y la transparencia personal, esta no harán eco en toda la sociedad mientras no participemos, no aclaremos, no iniciemos exigiéndonos cuentas personales; las relaciones laborales son simples, nos contratan para generar riqueza, a cambio de una parte de ella, cuando la riqueza que se genera no es suficiente o el estar ahí implica perder dinero, la relación se debe de extinguir en beneficio de la empresa. Las cuentas son simples y siempre se hacen con 2 operaciones suma y resta; aunque la via corta dice que se puede multiplicar, lo único que se provoca es dividir.

A mi mis timbres……
  • Ningún hombre honesto se hace rico en un momento. Refrán
  • El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento. Victor Pauchet (Medico Francés)
  • La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho. Jonas Edward Salk (Médico estadounidense)


Cyber Link  http://www.eluniversal.com.mx/articulos/70914.html Quizás este hombre, Eugene Polley, sea el culpable de la esclavización a la televisión, ya que el simple hecho de usar un control remoto, provoca el estar estático en un sillón por más de 2 horas diarias. Sin lugar a duda, un invento que cambio radicalmente el comportamiento humano.

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