viernes, 5 de agosto de 2011

El monumento


Dice el dicho que “quien no aprende de la historia, está condenado a repetirla”. Asi de sencillo, por si usted no lo sabía, todo el teatro y problemas coyunturales con la mencionada obra de “la estela de luz” es como un refrito del palacio legislativo, que mando edificar Don Porfirio Diaz también para las conmemoraciones del centenario de la independencia, solicito de manera expresa en el año de 1897 una convocatoria a un certamen para su diseño, pero tras una decisión turbia y llena de especulaciones se otorgo el proyecto al arquitecto Francés Émile Bernard. Después de concretar tramites y demás protocolos, se inicio la construcción el 23 de septiembre de 1910 haciendo las honras que a esta colosal obra ameritaba, por lo que con bombo y platillos, champagne y demás, Don Porfirio asienta la primera piedra.
La cúpula principal se edifico con el apremio inicial del proyecto, su estructura de acero fue forjada con prontitud, pero los días contados del porfiriato y el vacio de las arcas públicas, logran que la obra se suspenda y quede solo en ruinas con la estructura metálica y la cúpula terminada.
Con el paso de los años, durante el gobierno de Abelardo L. Rodriguez, el secretario de hacienda Alberto J. Pani en combinación con el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, propusieron demoler las naves y demás avances de obra, remodelar la cúpula y crear el monumento a la revolución; tal como lo conoce hasta el día de hoy. Aprobándose la obra y tomándose aproximadamente 5 años para su conclusión en 1938. Debido a que se nombro un comité para recabar y administrar los recursos. La colosal obra, con gran sótano y demás espacios vinculados quedaron sin inauguración oficial, ya en el sexenio de Lázaro Cardenas ahí se celebro la conmemoración de la revolución en un ambiente por demás nacionalista ya que se habían expropiado el petróleo y los ferrocarriles. En 1986 se creó el museo de la revolución en su sótano y para el centenario de la revolución Marcelo Ebrard remozo la explanada y creo la plaza de la república recuperando espacios perdidos y dotando al monumento un total de 73 mil metros cuadrados.
Ahora para la conmemoración del bicentenario, En abril de 2009, en el museo Rufino Tamayo, el gobierno federal hizo público que el ganador del concurso para el diseño del monumento al Bicentenario fue el despacho que encabeza Cesar Pérez Becerril, el cual propuso erigir dos columnas, una por cada centenario del inicio de la guerra de Independencia. Una estructura de 104 metros de alto y 9 de ancho, que será elaborada en una estructura de acero inoxidable, moldeando y forjando en tubos sobre los cuales se montarán 500 placas de cuarzo translúcido, logrando una estética inigualable. Asi en septiembre del mismo 2009, la emblemática primera piedra fue asentada por el primer mandatario quien en su discurso inaugural dijo “este monumento será, precisamente, un símbolo de los 200 años de historia, de los 200 años que hemos sido orgullosamente mexicanos, seguimos siéndolo; 200 años de libertad y de forjar de una nación independiente y madura como es México".
Lo que sucedió después, es lo que generalmente pasa cuando el arca es solo para gastar, el costo inicial del monumento era de 400 millones de pesos, a la fecha ya van en más de mil y aun no terminan la cimentación. Con un ligero atraso de 10 meses hasta ahora. Lo turbio y corrupto que se ha ventilado en el otorgamiento de la obra, se ha politizado sin llegar aun a los tribunales, cuestión que no tardara ya que los proveedores del acero inoxidable y el cuarzo translucido, están exigiendo el pago para poder embarcar, pero resulta que nomas no hay dinero. Esta por demás decir que todos los partidos golpeando a Alonso Lujambio y al gobierno federal, pero nadie le pone el cascabel al gato, solo hay que seguir usando la obra y lo que de, para golpear.
Finalmente Alonso Lujambio quien trata de suavizar y salir bien librado de esta, le comento en entrevista a Joaquín Lopez Doriga “mucha ineficiencia, no corrupción. No encontré malos manejos, sino un manejo inequívoco, una precaria capacidad para conducir el proceso y para enfrentar los dilemas complejísimos que se estaban haciendo...” Por otro lado el vocero de la empresa constructora confirma: “el monumento no se concluirá sino hasta finales del 2011 y costará 90 millones de dólares” y aunque es algo que nos debe de enorgullecer, tristemente 65 % de los materiales que se emplearan en su construcción son importados.
Esta historia aun no concluye, pero este es el monumento refleja a cabalidad lo que hemos sido en estos 200 años, un pueblo que sobresale en su región, con gran apertura para las ideas, un fracaso en la ejecución y despiadados e insensibles con el manejo del arca pública, asi que cuando sea inaugurada (si algún día se inaugura), como decía el gansito ¡recuerdame!.
A mi mis timbres…..
El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano. John Fitzgerald Kennedy (Político estadounidense)
En tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan. Étienne Bonnot de Condillac (Filósofo Francés)
Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen. Camilo José Cela (Escritor Español)
Cyber Nota: http://www.cnnexpansion.com/negocios/2011/07/25/nfl-duenos-y-sindicato-logran-acuerdo quizás no podamos concebir este modelo de hacer negocio, por nuestro propio egoísmo. Pero tener el 50% de 9 mil millones de dólares para repartir entre los jugadores de una temporada de futbol, creo que no es nada despreciable. Algún día podríamos saber cuánto “genera” tan solo la primera división, tan solo el 5% se invirtiera en dotar áreas y escuelas de fuerzas básicas, otro gallo cantaría.

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