Recientemente ha trascendido que en un reten, montado por militares en Nuevo León, Vicente de León Ramírez y Alejandro Gabriel de León fueron victimados además de otros cinco pasajeros resultaron heridos. El tema por demás controversial y delicado, se debe de manejar objetivamente y poner claramente los puntos sobre las I’es. Al igual que otras muertes de Mexicanos al intentar librar un reten militar, son tragedias que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) investigara y brindara su recomendación. Sea cual fuere la recomendación, lo primordial es que no tenemos la civilidad de someternos a una autoridad, no son sardos, jalapeños, sardinas, guachos, polecias, tamaros, cuicos, Etc. Debemos saber que son los representantes del estado y ante una emergencia de inseguridad, llámese estado marcial u operativo, activan un punto de control en el que se pretende cercar a delincuentes y decomisar armas, drogas u objetos ilegales. La tensión y el estado de alerta de TODOS los integrantes del reten, siempre esta al máximo, ya que maleantes y malandros saben que Ellos están ahí, apostados y pueden ser blanco fácilmente de una agresión. Al momento que un vehiculo no obedece la orden, se vuelve sospechoso de evasión, la reacción es inmediata y contundente.
Existe generalmente 3 segmentos de un reten, inicia un elemento haciendo señalizaciones de quien se debe de desviar para aplicar el control, una estancia en la que se solicita que se bajen del vehiculo, en donde se hacen algunas inspecciones visuales, amen de preguntas de rutina; el tercer segmento cuenta con uno o varios francotiradores y un elemento que mueve una cinta con clavos para ponchar las llantas del vehiculo; Todo en la milicia es obedecer, no hay margen para pensar, evaluar, decidir es correcto o incorrecto actuar, es un sistema binario, Si o No, la regla es obedecer y luego investigar.
La incógnita que solo pueden narrar los agraviados, es que paso, por que de repente llegaron al tercer bloque, por que no respeto el alto, ¿por que no pudo acatar una orden de un contingente militar?¿Existía algún delito a encubrir? ¿Reconoce en un militar a la autoridad?
La mayoría de los mexicanos no reconocemos nuestras obligaciones, una de ellas es haber servido a la nación en la denominada primera reserva (salvo discapacitados y honrosas excepciones) para darse de alta debió de cursar el Servicio Militar Nacional, Ahí se instruye en lo básico que es identificar los rangos militares, pensar de manera “binaria” (obedecer ordenes, sin cuestionar ni remilgar) o en caso contrario, entender por que nos están corrigiendo.
Durante estos 200 años hemos luchado, como nación, por instaurar un gobierno que brinde las garantías individuales, que nos brinde protección y abrigo, que otorgue reglas claras y leyes de convivencia, que nivele las desigualdades sociales; salvo el periodo de Porfirio Díaz (1876-1911) impuesto por las armas y en pleno ejercicio de la dictadura, nunca hemos podido convivir y lograr la armonía que el crecimiento y la productividad necesitan, siempre buscamos el lado turbio, sucio y mesquino de hacer negocios. Escuchamos con tanta facilidad que Arturo Beltrán era el dueño de la plaza, Que la “Barbie” le pago al “Chapo” por la plaza, que se están peleando la plaza. La primera pregunta ¿Quien vende las plazas? ¿Cuánto hay que pagar? Así como se venden las plazas, ¿se venden curules, escaños, gobernaturas y municipalidades? A quien le creemos, a los que están en “guerra contra la delincuencia” o a los que le hacen la guerra a quienes obedecen las ordenes del comandante supremo. Llegamos a este grado de incredulidad, de falta de liderazgo, de una dispersión social en la que las masas somos fácil y dócilmente manipuladas por las televisoras y la prensa, de esa psicosis colectiva que nos aterra mostrarnos ante la autoridad, hasta el grado de exponer la vida y exponer a los nuestros.
Estimado lector la autoridad de la nación la encabeza el presidente de la republica, Militarmente es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y su protección corre a cargo de un Estado Mayor Presidencial dirigido por un miembro del ejército. Así a lo largo y ancho del país cuentan con 254,705 elementos (202,355 del Ejército y Fuerza Aérea y 52,350 de la Armada de México y podrían movilizar 38 millones de elementos al ejército, formados por todos los varones de 18 a 49 años). Quizás Obama se este previniendo, pero para que no lo tomen como al tigre de santa Julia, de Irak a la frontera, sin escalas.
A mi mis timbres….
Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo. Víctor Hugo (Novelista francés)
El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar. Sun Tzu (Escritor chino)
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