Casi 80%

Aunque no lo crea, según un estudio de opinión realizado por la Universidad del Valle de México (UVM), revelo que casi 8 de cada 10 mexicanos, se administra fármacos sin consultar a un médico, es decir que consumen medicamentos sin prescripción específica para el mal que padecen, guiados por el anuncio televisivo, el comentario de algún conocido o por alguna recomendación, o simple experiencia.

Este dato influye, como casi todos los problemas coyunturales de, este México actual, en varias aristas: por un lado genera fuertes ganancias a la industria farmacéutica (doble al vender al usuario y a las paraestatales, para corregir los males inducidos por medicamentos) y de publicidad en las cadenas de TV o prensa escrita; por otro lado existe un incremento, repunte espectacular en la diabetes tipo 2 y trastornos de presión arterial.

Si se analiza a detalle la canasta básica, deberíamos de añadirle (2 cajas de analgésicos, 2 de des inflamatorios y otras 2 de antiácidos o pastillas para reducir los ácidos estomacales). Todo este ambiente se genera a partir de la débil e ineficiente operativa de las leyes de salud pública, que prohíbe o restringe la venta de fármacos sin prescripción.

Basta de asumir que no hay dinero para la consulta, ya que hasta con los doctores (en farmacias similares o en algunas otras) es sumamente económico y rápido, ser consultado.

La directora del Centro de Opinión Pública de la UVM, Mercedes Poiré, detalló el resultado de la encuesta telefónica aplicada en junio a una muestra representativa a nivel nacional de 527 personas, con un nivel de confianza de 95 por ciento y una tasa de error esperado no mayor a cinco por ciento. Entre las razones por las que la población se auto medica citó que 28 por ciento considera que sus síntomas no son graves, 27 por ciento carece de tiempo y 18 por ciento de dinero para pagar consulta. A su vez 59 por ciento reportó que el resultado de tomar un medicamento sin receta es bueno o muy bueno, 15 por ciento dijo haber tenido un resultado regular y uno por ciento malos resultados.

Así que, no estaremos visitando al doctor, a menos que sea un malestar con dolor o algún síntoma que nos afecte con severidad o que el medicamento usado nos provoque una intoxicación o un malestar mayor. Tras varios días de medicarse sin éxito, podremos pensar en ir con un doctor, para que nos indique un medicamento apropiado a nuestro padecimiento, ya que el suministrado no cumplió el efecto deseado. 

Los principales padecimientos que se tratan sin consultar al médico son la gripe, con 46 por ciento; el dolor de cabeza, con 34 por ciento; el malestar estomacal, con 27 por ciento, y en menor porcentaje las infecciones, las intoxicaciones y fiebre. Los medicamentos indicados para estos padecimientos, contienen, en su gran mayoría drogas “suaves” que causan un grado de dependencia o adicción, incluso algunos antibióticos pueden generar resistencia o degenerar en algún padecimiento alérgico de mayor impacto. 

Es importante generar conciencia, compartir y amplificar los problemas secundarios por el uso de fármacos sin prescripción, de los graves efectos nocivos de salud pública al usar indiscriminadamente los antibióticos, de cómo el nivel de inmunidad sigue ascendiendo y la necesidad de desarrollar nuevas vacunas o antibióticos más potentes y específicos. Para una población que piensa que un resfriado se cura con antibióticos y que un coraje debe de cuidarse con un antiácido, un analgésico y es muy común, usar pastillas para dormir o sustancias para estar alerta, despierto, con más entusiasmo o siempre alerta mentalmente.

Debemos comprender, que todas las sustancias (sales) procesadas y encapsuladas (medicinas) alteran nuestro cuerpo, nuestro balance corporal es armónico y el dolor, viene a ser una alerta de una mala función de un órgano o musculo, debemos de escuchar nuestro cuerpo, dejar que el alma gobierne por sí misma, que el cuerpo retome su función básica y armónica, que restablezca el orden, que el cuerpo haga su función de autorregularse y nuestra alma recupere la paz y cordura, trayendo un estado de armonía y apertura.

Debemos de cuidar lo que comemos y las porciones que comemos, estas comidas generan aminoácidos que nos afectan directamente (o en el mediano / largo plazo) y que entre más edad contamos, estas sustancias nos dañaran de alguna manera, Es por eso más que importante, el restablecer un equilibrio al respecto a nuestros hábitos y costumbres, debemos de incluir la movilidad como una prioridad, aprovechemos estas vacaciones y caminemos por la ciclo pista o por el malecón o por el camellón en la francisco zarco, pero es vital iniciar a borrar los malos hábitos y generar los nuevos, considere que el ejercitarnos nos ayuda a “desintoxicarnos” de sustancias que se van reteniendo con cada comida.

Nuestra alimentación, podría prevenir más del 50 % de nuestras enfermedades y el caminar durante al menos 30 minutos,  nos evita otro 25 % de enfermedades, su salud no se recupera con pastillas, el equilibrio es el que nos brinda salud y felicidad, inténtelo por prolongar su vida.

A mi mis timbres….

• Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma. Miguel de Cervantes (Escritor español).
• El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad. Voltaire (Filósofo francés)
• ¡Trabaja! Si no lo necesitas para alimentarte, lo necesitas como medicina. William Penn (Religioso británico)

Cyber Note: http://www.informador.com.mx/tecnologia/2013/472091/6/el-fuji-podria-entrar-en-erupcion-violenta-tras-un-gran-terremoto.htm Nervioso el pueblo japonés debido al volcán Fuji, aunque quieto, existe una gran posibilidad de su reactivación.

Artículo publicado el 27 de JUL. 2013, en el semanario Guía, de Ocotlán, Jalisco.