viernes, 4 de julio de 2014

Madrecitas

Sin duda, una de las fiestas más grandes a nivel nacional, se conmemora el 10 de mayo. Este lazo entre hijos y madre, además de fuerte es muy expresivo, causa mucha frustración la competencia entre hijos por manifestar el afecto a su progenitora, se ven miles de maneras de demostrarlo, pero lo que nunca sucede es que sea un día regular o común y corriente.
Hoy no me gustaría machacar el consumismo y todo el despliegue comercial que la fecha exige, hablaremos de como visualizan las madres, las mujeres que han gestado una nueva vida, la celebración de esta fecha. Es obvio que mucho influye la edad de los protagonistas, tanto de la madre como de los hijos.
Para fines ilustrativos haremos 3 divisiones en las edades: menores de 30, entre 30 y 50, mayores de 50; a todas les enternecen los detalles de los hijos, logros y detalles interpersonales que solo ellas saben observar y valorar como oro molido. Es increíble los cambios generacionales tan marcados, mientras una mujer menor de 30, busca un espacio propio para convivir con sus círculos sociales personales, compartir las responsabilidades en el hogar y tener independencia tanto emocional como económica, provocando una relación hacia dentro del hogar fría, “minimalista”, al igual que sus reglas, son muy de seguir estereotipos. Mientras el grupo de las de 50+ debido a que están en otra etapa de su vida, son muy atentas con su pareja y “arrimados” (nietos, sobrinos, hijos, Etc.) se dan tiempo para tener actividades creativas y cuentan con círculos sociales familiares en donde conocen nietos, sobrinos e hijos de sus amigos. Son guía y soporte de sus hijos, en muchas ocasiones se desgastan bastante por no dejar que sus hijos tomen el vuelo. Siempre su hogar es cálido y lleno de detalles que lo hacen muy personal, siempre educaron con el ejemplo. Por lo general buscan estar activas: trabajando medios turnos, participando en grupos religiosos, asistir a asociaciones civiles y demás actividades que les haga pasar los días de diferente manera.
El grupo de transición, el de 30 a 50, es el que tiene hijos en etapas de definición (adolecentes) que deben de ser estrictas, amorosas y atentas. Que desbordan energía, pero les falta el tiempo, que quieren ayudar a toda la gente que les rodea, les aconsejan, incluso las medican y les dan tantos consejos tienen en su haber, pero que al final del día, caen como una roca en la cama. Que aun dormidas siguen planeando todo lo que les falto terminar, ese pendiente que no concluyeron el día que finaliza. Esta mujer, personalmente muy completa, está acostumbrada a hace las cosas (hogar, tramites, contratar mantenimiento, etc.) por ellas mismas, solo piden un poco de confianza y libertad, para poder completar sus asignaturas.
Todas ellas, tienen algo en común, hablan, sienten y expresan como su familia es, en México tenemos una “mamitis”, tenemos un matriarcado disfrazado, una carga emocional muy grande en ellas debido a que el hombre es creado para ser proveedor y no más, simplemente aportar lo que se necesita y no hay más que hacer. Por desgracia quienes exhiben el patrón del hombre proveedor es la madre a los hijos y es quien lo fomenta, conserva y exacerba. El problema se verá en el mediano plazo cuando exista una nueva generación de transición, cuando las de 30 pasen al grupo de 50+ y existan nuevas madres, deberán tolerar la competencia de mujeres por un hombre, abiertamente, esto debido a que existe una tendencia a criar a los hijos varones, con un gran cantidad de mimos, adivinando sus necesidades y supliéndolas, incluso antes de que pidan algo, la madre ya está supliendo lo que el niño/joven necesita. Nunca crecen en un ámbito de competencia, en un ámbito de superación, siempre se mueven en un confort cubierto por la madre.
Cuando llega a edad adulta, el hombre no tiene argumentos para decidir por sí mismo, esta desubicado y sin el poder de decisión al respecto de cualquier situación, mucho menos esperar entablar una relación con una mujer que no sea proveedora, que le exija dinero, tiempo y cariño. Lo que me alerta, es que cada día la expectativa de las nuevas féminas, son más altas, necesitan un proveedor que satisfaga infinidad de cuestiones económicas y sentimentales, pero el hombre no está preparado ni para ser autosuficiente, no digo que sea proveedor, orillando a un reacomodo social en donde la mujer que por naturaleza creció con alta competencia y sentido de responsabilidad (así lo exigen las madres, que siempre atiendan a los hombres de la casa) deberá de tomar el rol de proveedora. No tengo muchas ganas de llegar a ver este efecto, pero tengo muchos años observando esta situación; añada aproximadamente el 70% de clientes cautivos a casinos son mujeres, el futuro será un hombre en casa, festejando el 10 de mayo esperando a su pareja llegue del casino.

A mi mis timbres….
  • El hombre reina y la mujer gobierna. Vizconde de Ponson du Terrail (Novelista francés).
  • Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida. Oscar Wilde (novelista irlandés)
  • La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo. Enrique Jardiel Poncela (Escritor español).


Cyber Note: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/77644.html El nuevo google maps, ahora será más rápido de cargar, en especial en teléfonos “inteligentes”, la verdad una herramienta de la cual nos esclavizamos con suma facilidad.

Artículo publicado el 11 de May. 2013, en el semanario Guía, de Ocotlán, Jalisco.

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