jueves, 5 de mayo de 2016

Prevenir


Cuando vemos a los abuelitos longevos, en plenitud y con más de 90 años, siempre se comenta que la madera de antes era más buena, que si la actividad de antes, que si la pureza del aire, hacemos tantas comparaciones y evocamos algunos eventos, para justificar lo desordenado y nuestra descuidada alimentación. Existe una teoría de los nutriólogos, que comentan que en antaño, los alimentos contenían entre 12-18 minerales diferentes, que el cuerpo absorbía con gran facilidad. En la actualidad se ha reducido a entre 6-10 lo minerales que contienen los alimentos.
Desde luego que hay un mar de diferencias, desde el tamaño de las porciones, la calidad de alimentos, el tiempo de exposición al sol, la actividad física y la calidad del aire y agua. Considero que nuestro actual problema de salud, no corresponde precisamente a un segmento, más bien es que comemos por ansiedad, es decir no podemos estar tranquilos sin hacer nada, siempre en ese estatus, debemos de comer algo y justo con lo que comamos, debemos de beber algo. Nunca le permitimos al estómago iniciar su trabajo apropiadamente, le diluimos y cambiamos el nivel de acidez (PH) y la temperatura del bolo alimenticio.
Nuestro diario acontecer está repleto de eventos que nos alteran, el estómago reacciona a ellos y estimula su accionar, segregando más ácido o agitándose, impulsando el bolo hacia el intestino. A esta acción natural del cuerpo, le mandamos diferentes tipos de señal, tomando un antiácido o medicamentos para las molestias estomacales. Otra tipo de alteración es que comemos alimentos recién preparados con un exceso de grasa bastante generoso, y mal cae el bolo al estómago y tomamos un refresco o liquido helado, es decir la grasa saturada es enfriada, el bolo diluido y la grasa condensada, dificultando su digestión.
En ambos casos estamos obligando al páncreas e hígado, a generar encimas y sustancias que permitan desdoblar y absorber este nuevo bolo alimenticio, que ha cambiado repentina y completamente de características, por lo que hay que trabajar con prontitud y enviar las sustancias precisas para su máxima absorción.
Por último, el bolo comienza su viaje por el intestino, en donde se absorben los minerales y sustancias que el cuerpo requiere y puede transportar. Dejando el desecho fecal, aun con grasa y diferentes sustancias que no es posible absorber, por desgaste o deterioro de nuestros órganos.
Como una simple función de nuestro cuerpo, hoy en día, escuchamos con más frecuencia cada vez, de jóvenes de 20-30 años con infartos, derrames cerebrales, alta / baja presión, diabetes e infinidad de problemas de salud, ¿Por qué sucede este efecto? ¿Qué están haciendo mal? No se puede dar respuesta sencilla a estas interrogantes, pero una cuestión básica es que antes había carencia de todo, hasta de vicios. Hoy en día tenemos vicio por abusar de cualquier substancia, el viejo tabaco y elementos básicos como la cantidad de azúcar que ingerimos en un día.
Todo abuso, es gradual y creciente con el tiempo, hasta que desborda en enfermedad. Es decir si abusamos en la cantidad de comida + bebida, forzamos al crecimiento del estómago y con ello, facilitamos la acumulación de grasa que circula nuestro abdomen. Ganamos peso y gradualmente, no volvemos estáticos porque nuestras extremidades ya no nos pueden y nos cansamos con rapidez.   
Cuando iniciamos este proceso, el corazón emprende el viaje hacia el crecimiento o el desgaste prematuro, ya que se le exige una irrigación mayor, con una sangre espesa y saturada de grasa, grasa que se deposita en venas, órganos y cualquier espacio donde se irrigue la sangre. Si a esto le agregamos altos contenidos de azúcar, alcohol u otras sustancias difíciles de desechar, todos los órganos se ven afectados en su desempeño, provocando malestares y colapsando en casos extremos.
A mi manera de ver la vida, no es necesario que compremos comida orgánica y que nos volvamos vegetarianos, pero si es importante tener disciplina y actividad física, comer muchas frutas y leguminosas, pocos lácteos y extremadamente pocas carnes, pero en porciones racionadas (pequeñas) dando espacio a comer una colación entre comidas, pero que sea algo pequeño como una fruta.
Algo que debemos adoptar es un paseo diario en el sol, que permita que nuestros alimentos nutran nuestros huesos, que el sol ayude a nuestra piel a estar saludable, que permita estirar y mantener flexible nuestras articulaciones. Pero más que nada que ayude a que nuestra sangre irrigue el cerebro con oxígeno fresco y puro. Desde luego que lo mas saludable es dejar cualquier abuso de sustancias, en el grado de que adoptemos hábitos sanos, será la calidad de vida en nuestra vejes, nuestros vicios siempre desgastaran nuestro organismo y con la edad, limitaran nuestra movilidad. Si quieren disfrutar de una vejez plena, es importante adoptar hábitos sanos. 

A mi mis timbres….

Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle. Sócrates (Filósofo griego).
Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Miguel de Cervantes (Escritor español)
Dad al hombre salud y metas a alcanzar y no se detendrá a pensar sobre si es o no feliz. George Bernard Shaw (Escritor irlandés).

Cyber Note:

http://ferriz.com.mx/salud/casi-dos-mil-millones-de-personas-utilizan-agua-contaminada-onu/ Es un hecho claro, que nos afecta la salud y nuestra calidad de vida. Somos seres tan frágiles y tan vulnerables, que nuestra posibilidad de vivir solos es extremadamente reducida.


Articulo publicado el sábado 15 de Noviembre 2014

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