Visión popular

Hay muchas maneras y modos de esta sociedad, que son trágicas desde su nacimiento, pero el enraizado romanticismo que padecemos, nos hace creer en una historia completamente equivocada. Así la más famosa historia de amor que  protagonizan adolescentes (13  y 17 años) en tórrido romance con duración de 3 días, deja un saldo de 6 muertos. Pero si le digo que es Romeo y Julieta, usted no tendría la frialdad de reconocer el tamaño del problema social.

Así mismo tenemos un criterio condicionado por nuestro romanticismo (afinidad, historia, idiosincrasia, Etc) de los eventos nacionales tanto de los 43 estudiantes desaparecidos, como del caso de la casa blanca, o de la declaración patrimonial del presidente de México (Enrique Peña Nieto), nos obliga a tener una visión de cada uno de los eventos a como nos condicionan los mensajes en las redes sociales o en televisión. Los intérpretes pelean por imponer su visión de la verdad, pero en este momento, ya la verdad ha dejado de tener valor. Ahora la imposición y el descrédito de adversarios políticos es un acto cotidiano, fracturando y lacerando la credibilidad de las instituciones nacionales y en conjunto de la sociedad Mexicana.

La actual “revolución” le llamarían los románticos, los desmanes y manifestaciones actuales, han infundido un severo temor de un estallido social al grado de afectar la calificación del “grado de inversión” o afectar a los empresarios que han iniciado cual ejército a desplazar líneas de producción establecidas en nuestro país, a otras latitudes con la perspectiva de no ver afectados los niveles de producción proyectados o garantizando el suministro de productos a sus proveedores.

Existen diversos indicadores macroeconómicos que exhiben la realidad nacional que de sí, ya en declive, ahora con las muestras de falta de decisión en imponer el orden y la voluntad de esclarecer los hechos, vienen a inclinar aún más la balanza hacia el deterioro de todos los pronósticos que nos evalúan como nación.

Por el lado social, exhibimos civismo carente de educación, un vacío total en la compasión del prójimo y una rabia como respuesta a la falta de valor de obligar a las instituciones a transparentar actividades y a jueces / peritos completar diligencias para desahogar los juicios. Nos dejamos manipular replicando y enarbolando frases completamente diseñadas para causar el impacto que se desea, pegarle al líder del gobierno, ya no fueron eventos aislados. Si se ha percibido son una secuencia “inesperada” de eventos que han puesto la popularidad del mandatario nacional en franca crisis. La pregunta obligada es ¿aún cree que es fortuito? O ¿se ha preguntado que sigue después de quitar al presidente? Ya que ese es el objetivo y de refilón dejar la popularidad del PRI por los suelos.

Quiero imaginar que la gente del campo, obreros o asalariados, los mexicanos que estamos forjando este México con valor, que aportamos nuestro esfuerzo diario a que la economía camines aun contra todos los factores negativos, decidimos cada día continuar con nuestro diario acontecer, Si también nos indigna las atrocidades que realizan tanto el gobierno como los grupos anárquicos que han tomado impulso de la impunidad de su actuar. También nos desalienta el ver los malos manejos de la economía y la injusticia de repartir (desde televisiones, despensas, comida preparada, dinero) a los grupos “vulnerables” sin que nadie audite la efectividad de estos programas, que solo logran el hacer clientes partidarios para que voten por el partido en las siguientes elecciones.

Basta ya de estar románticamente siguiendo y replicando las demandas de anárquicos e intransigentes que solo buscan la inestabilidad y el caos, basta de aceptar esta doble moral que nos está aniquilando, basta de unirse a revueltas que no solucionan absolutamente nada, simplemente empoderan a quien se dice oposición, que a fin de cuentas con “diligencia” acordaran una solución pacífica. De nada servirá cambiar de monigote en la silla, de nada servirá el cambiar de dirigente máximo, lo que si necesitamos revolucionar y con inmediata acción es nuestro accionar personal. Nuestro civismo, aceptar nuestras responsabilidades y comenzar a vivir una vida balanceada, a formarnos para esperar turno, a ayudar a las personas con capacidades diferentes, a donar si estamos en posibilidad de hacerlo, a sentir compasión por nuestro prójimo, a demostrar el amor a nuestros seres queridos y que tenemos aislados.

La vía de arrebatar el poder solo será un cambio de alineación en todos los cuerpos de gobierno, por nuevos “líderes” emanados de un grupo anarquista y violento, usted aún tiene el romanticismo para imaginar lo bello y hermoso que sería un régimen tras la caída del presidente actual, o lo transparente que serían unas elecciones antes de concluir EPN su periodo de ley.

La solución no viene del exterior, debe surgir de la célula básica que compone este México joven, debemos de unir nuestra familia y convivir entre nosotros, apagar la tele y las actividades estáticas para fomentar el sano convivio y esparcimiento en actividades familiares, que nos permitan interactuar y relacionarnos. Esta revolución es real, nos está esperando y nos requiere, nos exige un civismo y un comportamiento social, nos invita a restablecer el tramado social dejando fuera los estereotipos y dando apertura a la cultura, educación y buenos modales.

A mi mis timbres…. 

No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura. George Orwell (Escritor británico)

Una verdadera anarquía es el elemento generador de la religión. De la destrucción de todo lo posible, levanta ésta su gloriosa cabeza cual nueva creadora del mundo. Friedrich von Hardenberg. (Novalis) (filósofo alemán).

 La revolución, por su naturaleza, produce gobierno; la anarquía no produce sino más anarquía. Gilbert Keith Chesterton (Escritor británico).

Cyber Note:

http://ferriz.com.mx/salud/un-robot-podria-ayudar-a-combatir-el-ebola/ El ejército estadounidense ha desplegado una nueva arma asesina de microbios en la lucha contra el virus Ébola, es un robot.


Articulo publicado el sábado 22 de Noviembre 2014